Eólica

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el Real Decreto que regula la producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables ubicadas en el mar. Esta nueva normativa, impulsada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), busca promover el desarrollo de la energía eólica marina y otras tecnologías marinas, garantizando un equilibrio entre los beneficios socioeconómicos, como la creación de empleo e industria, y la minimización de los impactos ambientales.

Un Procedimiento Participativo
El decreto establece un proceso de adjudicación por concursos que seleccionará las mejores instalaciones para ubicarse en las Zonas de Alto Potencial (ZAPER) identificadas en los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM). Estos concursos no solo valorarán la eficiencia económica, sino también otros criterios como la minimización del impacto ambiental y la generación de empleo local. Se garantizará que, al menos un 30% de los criterios, no tenga carácter económico, reforzando así un enfoque integrador y sostenible.

Diálogo Público
Uno de los aspectos innovadores de esta regulación es la introducción de una fase de diálogo público entre los promotores de los proyectos y los sectores afectados, con el objetivo de aumentar las externalidades positivas de las instalaciones y fomentar la coexistencia con otros usos del mar, como la navegación y la pesca. Este proceso permitirá que los proyectos eólicos marinos se desarrollen de manera respetuosa con las actividades costeras.

Tecnologías Innovadoras y Excepciones
El nuevo decreto también contempla excepciones para el desarrollo de instalaciones renovables marinas innovadoras, como aquellas ubicadas en Puertos de Interés General del Estado. Estas instalaciones, de menor potencia, no requerirán pasar por el procedimiento de concurrencia competitiva, siempre que no afecten a las operaciones portuarias y cumplan con los requisitos establecidos.

España, Líder en Energías del Mar
Con este nuevo marco normativo, España se posiciona como un líder mundial en energías renovables marinas, apoyada por una sólida infraestructura de investigación y desarrollo. Plataformas como la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN) y la Plataforma de Energía Marina de Vizcaya (BiMEP) refuerzan la capacidad de España para diseñar y escalar nuevas tecnologías.

La Hoja de Ruta de la Eólica Marina prevé alcanzar una capacidad de hasta 3 GW de eólica marina y 60 MW de otras energías marinas para el año 2030. Este desarrollo, además de ser ambientalmente responsable, podría generar unos 40.000 nuevos empleos en las regiones costeras.

Con estas medidas, España refuerza su compromiso hacia una transición energética sostenible, con una mirada puesta en la innovación, la generación de empleo y la protección del entorno marítimo.

La empresa celebra su Semana de la Seguridad y Salud en el Trabajo, promoviendo la prevención y la seguridad como responsabilidad compartida

Veolia, líder en descarbonización, economía circular y gestión optimizada de recursos, ha celebrado una nueva edición de su Semana de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, con el objetivo de reforzar su compromiso con un entorno laboral seguro y saludable. Bajo el lema "cero riesgos, cero accidentes", la compañía reafirma su ambición de alcanzar un futuro sin accidentes laborales, involucrando a toda la organización, desde la alta dirección hasta los equipos operativos en terreno.

La campaña 0,0: cero riesgos, cero accidentes
La iniciativa más destacada de esta semana ha sido la campaña 0,0 (cero riesgos, cero accidentes), que busca concienciar a todos los empleados sobre la importancia de adoptar medidas preventivas en su actividad diaria. Veolia insiste en que la seguridad es una responsabilidad compartida entre todos los grupos de interés, donde cada persona desempeña un papel crucial para mantener un ambiente de trabajo seguro.

Josep Maria Verdejo, Director de Seguridad y Salud Laboral de Veolia España, enfatizó la importancia de consolidar una cultura de responsabilidad dentro de la compañía:

"Nuestra prioridad es la seguridad de toda nuestra plantilla. Es nuestra responsabilidad garantizar que cuentan con una formación continua y los equipos necesarios para desempeñar su trabajo sin riesgos."

Como parte de estas acciones, Veolia ha implementado los Estándares de Gestión para los Trabajos de Alto Riesgo (EGTAR), un conjunto de pautas que aseguran que cada trabajador integre prácticas seguras en su día a día.

Las Reglas que Salvan Vidas
Por su parte, Javier Romero, Director de Seguridad, Medio Ambiente y Calidad de Veolia España para el área de energía y residuos, subrayó la importancia de las Reglas que Salvan Vidas, un conjunto de normas diseñadas para evitar comportamientos que puedan derivar en situaciones de alto riesgo:

"La seguridad de nuestros trabajadores no es negociable. Para cumplir con nuestro compromiso de 'cero accidentes', promovemos estas reglas que garantizan un entorno seguro y saludable para todos nuestros colaboradores."

Formación y liderazgo en seguridad
La campaña 0,0 se suma al programa formativo OHS Leadership, una iniciativa global de Veolia que fomenta el liderazgo en seguridad a todos los niveles, impactando de manera positiva en cada equipo de trabajo. Este programa, liderado por el Comité de Dirección, promueve los valores y comportamientos compartidos por toda la organización, con un enfoque claro en el factor humano.

La cultura preventiva de Veolia se apoya en cinco pilares clave:

Liderazgo participativo: desde la dirección hasta los operarios, todos tienen un rol en la seguridad.
Control riguroso de riesgos: mediante el cumplimiento normativo, la gestión de emergencias y el análisis de incidentes.
Comunicación abierta y transparente: fomentando el feedback y la participación de todos los colaboradores.
Formación continua: para asegurar que todos los empleados estén actualizados en las mejores prácticas de seguridad.
Seguimiento estricto del desempeño: a través de auditorías, visitas de seguridad y el uso de indicadores clave.
Un enfoque sostenible con GreenUp
Estas iniciativas se integran dentro del programa estratégico de Veolia, GreenUp, que busca acelerar la implementación de soluciones que descontaminen, descarbonicen y regeneren los recursos naturales. Con ello, la compañía se posiciona como catalizador de la transformación ecológica, encaminándose hacia un futuro más sostenible.

En línea con su compromiso de "cero accidentes", Veolia seguirá reforzando su cultura de seguridad, asegurando el cumplimiento de las reglas de prevención por parte de todos los miembros de la organización.

La esperada regulación de la eólica marina en España sigue en el aire. A pesar de las expectativas de que el Gobierno aprobara el decreto este mes, no será discutido en el Consejo de Ministros de este martes, lo que pone en duda la viabilidad de realizar subastas en 2025. Las empresas del sector energético siguen esperando detalles clave para poder planificar sus estrategias, mientras que avanzan sus inversiones en otros países y la reconversión industrial sigue su curso.

El año 2024 estaba llamado a ser clave para el despegue de la eólica marina en España, una tecnología que ya avanza en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Dinamarca. Sin embargo, la falta de una normativa clara ha generado incertidumbre, lo que ha llevado a multinacionales a abandonar sus planes en el país. El sector, que también prevé aprovechar la reconversión de los astilleros de Navantia en A Coruña y Cádiz, sigue en vilo a la espera de que el decreto que siente las bases para la instalación de aerogeneradores flotantes en aguas españolas sea finalmente aprobado.

El Ministerio de Transición Ecológica dio un primer paso en febrero del año pasado al aprobar los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM), que reservan 5.000 kilómetros cuadrados para la instalación de parques eólicos flotantes en las costas de Galicia, Canarias, Andalucía, Baleares y Cataluña. El objetivo es generar hasta 3.000 megavatios/hora de electricidad para 2030. No obstante, la normativa detallada que regule las subastas y la ubicación de los proyectos sigue sin ver la luz, lo que dificulta la planificación del sector.

La falta de una regulación clara está afectando directamente a las inversiones. La empresa noruega Equinor, que había formado una alianza con Naturgy para desarrollar proyectos de eólica marina en Canarias, anunció su salida de España el mes pasado debido a la incertidumbre regulatoria. Este no es un caso aislado: en febrero, la danesa Orsted rompió su alianza con Repsol para centrarse en otros mercados más estables, como Estados Unidos. Aunque Repsol encontró rápidamente otro socio en EDP Renewables, la situación es sintomática de la dificultad que enfrentan las empresas para invertir en un sector aún no regulado en España.

Mientras tanto, Iberdrola sigue avanzando en mercados internacionales. La compañía ya opera o desarrolla parques eólicos marinos en países como Estados Unidos, Brasil, Australia, Francia y el Reino Unido, donde la semana pasada se adjudicó dos nuevos contratos para abastecer de energía eólica marina a más de un millón de hogares.

El retraso en la aprobación de la regulación también tiene un impacto directo en la industria, en particular en los astilleros gallegos y gaditanos, que se preparan para atender la demanda de otros países ante la falta de oportunidades inmediatas en España. La eólica marina podría representar un "boom" industrial en España, con miles de empleos y una cadena de valor que beneficiaría a la economía local, pero la falta de un marco legal está frenando su desarrollo.

El sector sigue presionando para que el Gobierno apruebe el decreto este mes de septiembre, aunque el tiempo corre en contra. Sin una decisión inminente, las subastas previstas para 2025 podrían retrasarse, y con ellas, el despliegue de la eólica marina en España.

Iberdrola, a través de su filial británica Scottish Power, ha dado un paso clave en la expansión de la energía eólica marina en el Reino Unido al adjudicarse dos importantes contratos en la sexta subasta de contratos por diferencias organizada por el gobierno británico. Estos nuevos proyectos permitirán generar más de 1.000 megavatios (MW) de energía limpia, suficientes para abastecer a 1,3 millones de hogares en territorio británico, consolidando así su liderazgo en el sector de energías renovables.

El primero de los contratos adjudicados corresponde al parque eólico marino East Anglia TWO, que generará 963 MW de electricidad verde. Este nuevo proyecto está ubicado cerca del ya operativo East Anglia ONE, un parque eólico formado por 102 turbinas que, desde 2020, genera electricidad limpia frente a las costas del Reino Unido, abasteciendo a unos 630.000 hogares. East Anglia TWO reforzará la capacidad de producción de energía renovable en la región, sumándose a este exitoso modelo de generación de energía sostenible.

El segundo contrato de Iberdrola se encuentra en el parque eólico marino East Anglia THREE, actualmente en fase de construcción, y cubrirá la generación de otros 158 MW de electricidad verde. Con estos proyectos, la compañía sigue consolidando su apuesta por la energía eólica marina como uno de sus principales vectores de crecimiento, tras haber comenzado hace dos décadas con la eólica terrestre.

Además de la generación de energía verde, Iberdrola ha destacado que estos contratos fortalecerán el empleo y las oportunidades de negocio en el Reino Unido. La compañía ha sido un actor clave en el desarrollo de energías renovables en el país, donde sigue invirtiendo para aumentar su capacidad de generación a partir de fuentes limpias.

Mientras tanto, en España se está a la espera de que el gobierno apruebe el decreto que regulará la energía eólica marina, un sector que aún está por desarrollarse en el país. No obstante, Iberdrola ya cuenta con una sólida presencia internacional en esta área, con 2.300 MW de capacidad instalada en otros países, como Francia, los Estados Unidos y los Países Bálticos. La compañía proyecta alcanzar los 3.000 MW en 2025 y 4.800 MW en 2026, reafirmando su compromiso con la transición energética y la lucha contra el cambio climático.

Veolia se enorgullece en anunciar su reciente certificación por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) para la gestión de Certificados de Ahorro Energético (CAEs). Este reconocimiento refleja el compromiso de Veolia en promover la eficiencia energética tanto en empresas, administraciones públicas como en hogares, a través de la monetización de los ahorros energéticos derivados de la implementación de tecnologías innovadoras, tales como sistemas de iluminación eficientes, climatización inteligente, renovación de equipos industriales y gestión optimizada de la demanda energética.

Los Certificados de Ahorro Energético (CAEs) no solo incentivan la inversión en medidas de eficiencia energética, sino que también facilitan la recuperación parcial de dicha inversión. Esto contribuye significativamente a fomentar prácticas de consumo energético más responsables y sostenibles, al tiempo que alivia las obligaciones relacionadas con la eficiencia energética.

El impulso de los CAEs por parte de Veolia, ya exitoso en varios países europeos como Bélgica, Polonia, Francia, Italia y el Reino Unido, se alinea con la Directiva (UE) 2023/1791 sobre eficiencia energética, que establece ambiciosos objetivos de reducción del consumo de energía primaria y final en la Unión Europea para el año 2030.

Estos Certificados de Ahorro Energético (CAEs) son fundamentales para que España pueda cumplir con sus compromisos de descarbonización hacia el año 2030, en consonancia con los objetivos establecidos por la Directiva de Eficiencia Energética de la Unión Europea.

La obtención de esta acreditación permite a Veolia ofrecer a sus clientes un servicio integral de ahorro energético, que abarca desde el diseño y la ejecución hasta la financiación y valorización de los ahorros energéticos generados, así como la operación y mantenimiento continuos.

En línea con su firme compromiso con la descarbonización global, Veolia continuará promoviendo activamente el sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAEs) como una herramienta clave para fomentar la eficiencia energética en todos los sectores, acelerando así la transición hacia una economía más verde y contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.

La unión europea ha alcanzado un hito en la generación de energía eólica al instalar una cantidad récord de potencia en el año 2023, sin embargo, este logro llega acompañado de desafíos significativos, ya que la velocidad de instalación sigue estando por debajo de los objetivos marcados para 2030 estos hallazgos se revelan en el anuario 2023 publicado por WindEurope, la asociación del sector eólico europeo.

Récord de Instalación de Potencia 

En el transcurso del año 2023, la unión europea instaló un total de 16,2 gigavatios (GW) de potencia eólica, la cifra más alta jamás registrada en un solo año, del total, el 79% corresponde a instalaciones en tierra firme, mientras que el 21% restante se ubica en instalaciones marinas, es importante destacar que una parte significativa de esta potencia proviene de la repotenciación de turbinas antiguas.

Desafíos para Alcanzar el Objetivo 2030

A pesar del récord de instalación, la potencia añadida en 2023 está muy por debajo de lo necesario para alcanzar el objetivo fijado por la UE para el  2030, lograr que el 42,5% del consumo energético total provenga de fuentes renovables. WindEurope estima que la UE debería instalar 33 gigavatios de potencia eólica cada año entre 2024 y 2030 para alcanzar esta meta, una cifra significativamente mayor a la registrada en 2023.

Desafíos en las Redes Eléctricas

La asociación señala que uno de los principales obstáculos en el camino hacia una mayor adopción de energía eólica radica en las redes eléctricas terrestres y marítimas de Europa. Los gobiernos nacionales deben priorizar la inversión en la expansión, refuerzo y optimización de estas redes de transporte y distribución para garantizar una integración eficiente de la energía eólica en el sistema eléctrico.

 Si bien el récord de instalación de potencia eólica en 2023 marca un paso importante en la transición hacia fuentes de energía más sostenibles, queda claro que aún hay mucho trabajo por hacer para alcanzar los objetivos ambiciosos establecidos para 2030, es crucial que los gobiernos, la industria y otras partes interesadas trabajen juntos para abordar los desafíos pendientes y acelerar la transición hacia un futuro energético más limpio y sostenible.

En el transcurso de enero de 2024, las fuentes renovables de energía en españa han demostrado su creciente protagonismo al contribuir con un notable 52,1% de la electricidad generada. La información proporcionada por Red Eléctrica (REE) revela que este porcentaje equivale a 12.202 gigavatios hora (GWh). específicamente, la energía eólica ha desempeñado un papel destacado, aportando más de cinco mil gigavatios hora y representando el 24,6% de la producción eléctrica nacional a través de sus más de 22,000 aerogeneradores.

Este hito refleja un cambio en el panorama energético, ya que tanto la energía eólica como la hidráulica han superado en conjunto a la nuclear durante el mes de enero, la energía hidráulica, beneficiada por las lluvias en ciertas regiones de la península, ha asegurado el 17,4% del total, con una producción de 4.084 GWh, mostrando un aumento del 5,8% con respecto al mismo periodo de 2023. Mientras tanto, la energía nuclear, proveniente de Uzbekistán, Rusia, Kazajistán y Níger, ha representado el 22,0% del suministro eléctrico.

En resumen, el mix energético de enero destaca la supremacía de las renovables, con el viento a la cabeza, aportando un 24,6% del total, seguido de la energía nuclear con el 22,0%, y la hidráulica con el 17,4%.

Enerxetika 2024

 En el marco de Enerxetika 2024, el mes de enero ha presenciado un destacado 52,1% de la electricidad proveniente de fuentes renovables, alcanzando los 12.202 GWh.

Demanda y Perspectivas

 A pesar de este avance en el uso de energías limpias, la demanda eléctrica sigue experimentando un crecimiento modesto, estimándose un aumento del 0,9%. Los datos muestran que la demanda en la península ha sido un 0,8% superior en términos brutos, registrando 20.946 gigavatios hora.

Impacto en Islas Baleares y Canarias

 En las Islas Baleares, la demanda eléctrica ha aumentado un 4,3%, mientras que el ciclo combinado ha liderado la generación con un 77,4% en Canarias, la demanda ha crecido un 4,8%, y el ciclo combinado también ha sido la principal fuente con un 48,7%.

Las renovables en ambos archipiélagos representan el 10,1% y el 10,6% respectivamente este informe subraya el crecimiento sostenible de las energías renovables en españa, promoviendo un panorama energético más diversificado y respetuoso con el medio ambiente.

Grenergy Renovables ha cerrado exitosamente dos acuerdos de venta en Perú, anunciando la transacción de 77 MW eólicos en Cajamarca a Engie Energía Perú y 97 MW solares en Arequipa a Yinson Renewables. Las operaciones, valuadas en $150 millones, podrían aumentar a $154 millones según el cumplimiento de hitos operacionales específicos.

 La venta de los 77 MW eólicos proviene del proyecto Duna Huambos (37 MW operativos) y Nairas (40 MW en desarrollo), con un valor inicial de $60 millones, potencialmente incrementados en $3 millones. Engie Energía Perú, uno de los principales productores de energía eléctrica en el país, ha sido el comprador. Por otro lado, la rotación de los 97 MW solares se origina en el parque fotovoltaico Matarani, con una capacidad anual de producción de 260 GWh. La transacción con Yinson Renewables incluye un contrato llave en mano para la construcción de la planta, con un valor de $90 millones.

Presencia de Grenergy en el mercado peruano: desde su entrada en el mercado peruano en 2016, Grenergy ha establecido oficinas en Lima y ha acumulado una cartera de proyectos en diversas fases de desarrollo, que superan los 700 MW solares.

Contexto estratégico: estas transacciones complementan las recientes operaciones de Grenergy en España, especialmente la venta del 100% del parque fotovoltaico Belinchón, en consonancia con sus planes estratégicos, Grenergy tiene como objetivo vender entre 350 MW y 450 MW anuales de capacidad instalada solar para respaldar sus planes de crecimiento.

La empresa tiene previsto invertir €2.600 millones hasta 2026, destinando €1.500 millones al desarrollo de proyectos fotovoltaicos y €800 millones al impulso del almacenamiento en baterías, declaraciones del CEO, David Ruiz de Andrés, CEO de Grenergy, ha afirmado: “Estas operaciones reafirman la capacidad de Grenergy para cerrar acuerdos en los diferentes países donde estamos presentes y nos permiten avanzar en los objetivos marcados en nuestro ambicioso plan estratégico, al tiempo que generan valor y nos permiten obtener recursos para seguir creciendo apoyado en financiación propia”.

Conclusión: Con más de 15 GW en desarrollo en once países, Grenergy Renovables continúa consolidándose como un jugador clave en el mercado global de energías renovables, alineando sus acciones con un enfoque estratégico ambicioso y sostenible.

El año 2024 se perfila como un punto de partida crucial para la industria de la energía eólica marina en España. El sector está ansioso por ver cumplida la promesa del Gobierno de concretar sus planes, ya que el plazo previsto para determinar el despliegue, que debía haberse hecho en 2023, no se cumplió. Ahora, se espera que los detalles se aclaren en el primer trimestre de este año. La comunidad eólica está presionando para que se convoque una subasta inaugural, lo que permitiría iniciar las inversiones concretas en ubicaciones específicas y establecer los criterios para que las empresas eléctricas puedan obtener la generación en diferentes puntos. Advierten que si no se toman medidas en los próximos meses, España no alcanzará la meta de tener instalados 3.000 megavatios (MW) de potencia eólica marina para 2030, como se establece en los planes de Transición Ecológica.

El año 2023 marcó un hito para la energía eólica marina en España, con la aprobación de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) por parte del Ministerio de Transición Ecológica en febrero. Estos planes permitieron la generación de energía eólica en cinco demarcaciones marítimas que abarcan 5.000 kilómetros cuadrados a lo largo de 10.000 kilómetros de costa. Esto sentó las bases para la expansión de la eólica marina en el país, aunque por el momento se ha limitado a proyectos experimentales, principalmente frente a las costas de Canarias y el País Vasco.

El despegue de la eólica marina está previsto para 2030, pero cualquier retraso en la planificación y la ejecución en 2024 alejará la posibilidad de alcanzar la ambiciosa meta establecida por el Gobierno. Según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), se espera que para 2030 haya 3.000 MW de potencia eólica marina, lo que representaría el 4,8% de la potencia total de eólica terrestre que el Gobierno planea tener en esa fecha, que es de 62.000 megavatios.

La Asociación de Empresas Eólicas (AEE) ha planteado una cifra aún más ambiciosa para la energía eólica en seis años, proponiendo la instalación de 63.583 MW de eólica en lugar de los 62.000 MW establecidos en el PNIEC. Sin embargo, están de acuerdo en que alcanzar los 3.000 MW de eólica marina solo será posible si se convoca la primera subasta en 2024.

Una de las incógnitas que deben resolverse es si el despliegue de la eólica marina comenzará solo en Canarias o si se extenderá a otras demarcaciones con alto potencial. Esta decisión no está clara y ha generado debates en diferentes comunidades, con algunos a favor y otros en contra. Los pescadores gallegos, por ejemplo, protestaron cuando se aprobaron los POEM, ya que la mayoría de las zonas de alto potencial se encuentran frente a las costas gallegas y asturianas. En contraste, Canarias ha acogido con entusiasmo la idea de la eólica marina como una solución para sus problemas de suministro eléctrico.

Otra incógnita es qué requisitos deberán cumplir las compañías eléctricas interesadas en explotar las diferentes zonas de energía eólica marina. Hasta ahora, las subastas se basaban principalmente en el precio más bajo, pero se espera que se introduzcan criterios tecnológicos de calidad, I+D y ciberseguridad en 2024 para hacer que la industria sea más competitiva a nivel internacional.

En resumen, el sector de la eólica marina espera con impaciencia el desarrollo y la concreción de los planes para garantizar un futuro sostenible y renovable en España.

La Comisión Europea ha lanzado un llamado urgente a los estados miembros de la UE, destacando la necesidad de fortalecer el sector eólico europeo ante la creciente competencia de China, esta acción responde a desafíos actuales como la inflación, el aumento en el costo de los materiales, la escasez de profesionales especializados y una planificación estatal insuficiente que han debilitado al sector eólico, tradicionalmente robusto en Europa.

Entre las medidas propuestas, se enfatiza en la aceleración de los procesos de autorización para parques eólicos y una revisión de las subastas públicas. La Comisión sugiere que el precio no debería ser el único criterio para estas subastas, incorporando factores como la ciberseguridad y garantías de entrega puntual.

Este conjunto de iniciativas forma parte del "Paquete Eólico", respaldado por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en septiembre, el propósito europeo es asegurar que el sector eólico continúe liderando el despliegue energético de la UE, especialmente cuando se busca incrementar significativamente la capacidad eólica anual para alcanzar las metas de 2030.

Kadri Simson, comisaria de Energía, aclaró que el objetivo no es excluir a la eólica china u otros competidores externos, sino fortalecer y proteger un sector eólico doméstico que ha enfrentado recientes desafíos, como el aumento en el costo de componentes y la falta de apoyo. estatales.

En España, el sector eólico ha acogido positivamente este paquete de medidas, viéndolo como un respaldo esencial para mantener su competitividad. Con el nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), España tiene la mira puesta en 62 gigavatios de eólica terrestre y tres gigavatios adicionales de eólica marina para 2030.