El plan contra el cambio climático presentado por la CE costará 3 euros semanales a cada ciudadano

Creado: Jue, 01/24/2008 - 09:06
Autor: energelia

La propuesta de plan europeo para luchar contra el cambio climático y fomentar las renovables aprobada ayer por la Comisión Europea (CE), quiere motivar al resto de países a seguir su ejemplo, no sólo por razones medioambientales, sino económicas y sociales, ya que el coste de su implantación en los países miembros de la Unión Europea (UE) será difícil de asumir, principalmente por parte de la industria localizada en el territorio de la UE, si otros países no aplican una política sancionadora respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero.

 

Durao Barroso durante su comparecencia ayer en el Parlamento Europeo (Fuente: UE).{xtypo_dropcap}L{/xtypo_dropcap}a Comisión Europea adoptó ayer un amplio paquete de propuestas trascendentales para cumplir el compromiso del Consejo Europeo de luchar contra el cambio climático e impulsar la energía renovable. El presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, presentó este plan europeo contra el cambio climático en un pleno extraordinario del Parlamento Europeo. Dicha propuesta legislativa deberá ser ratificada por los Estados miembros, el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo. Se prevé que el paquete propuesto se apruebe a finales de 2008.

 

Los objetivos generales de la propuesta son:

  • reducir en un 20% las emisiones de los gases de efecto invernadero para 2020, teniendo como referencia el año 1990; dicho objetivo "se podrá incrementar hasta el 30% con un acuerdo internacional";
  • que el 20% de la energía total consumida por los Veintisiete proceda de las renovables en 2020;
  • un objetivo mínimo del 10 % para el uso de biocombustibles en el transporte en la UE en 2020;
  • y mejorar un 20% la eficiencia energética para 2020.

Costará a cada ciudadano tres euros a la semana

Durao Barroso afirmó en su comparecencia: “Nuestra misión, es más, nuestro deber, es crear el marco político adecuado para lograr una economía europea baja en emisiones y seguir a la cabeza de la actuación internacional encaminada a proteger nuestro planeta. Este paquete de propuestas no sólo responde a ese desafío, sino que tiene la respuesta adecuada al reto de la seguridad energética y es una oportunidad que podría permitir crear miles de nuevas empresas y millones de puestos de trabajo en Europa. Debemos aprovecharla”. Y planteó la propuesta como {xtypo_quote_left}El coste de no hacer nada es diez veces mayor, cada día el precio del combustible sube y el coste real de este paquete [de medidas] baja{/xtypo_quote_left}un plan ambicioso que podría empujar al resto de países a seguir el ejemplo de la UE: "El cambio climático es global y por eso tenemos que plantear nuestras propuestas de manera que los demás se unan a ellas". Estos cambios, según reconoció el presidente de la CE, "costarán a cada ciudadano tres euros por semana”, y justificó el esfuerzo que se pide a la ciudadanía en que “los costes de la inacción ascienden a los 50 o 60 euros por semana", es decir, el coste de “no hacer nada es diez veces mayor, cada día el precio del combustible sube y el coste real de este paquete baja".

 

Por su parte, el Comisario responsable de la Política Energética, Andris Piebalgs, afirmó: "En un momento de subida de los precios del crudo y de preocupación por el cambio climático, las fuentes de energía renovables nos brindan una oportunidad que no podemos desaprovechar. Nos ayudarán a reducir nuestras emisiones de CO2, a reforzar la seguridad de nuestro abastecimiento y a generar empleo y crecimiento en un sector de alta tecnología en pleno desarrollo. Si hacemos un esfuerzo ahora, Europa estará a la cabeza en la carrera hacia esa economía con un bajo nivel de emisiones de carbono que el planeta necesita tan desesperadamente".

 

El problema de la deslocalización

Respecto al coste para la industria, Durao Barroso señaló: "Hay sectores en los que el coste de reducción de las emisiones puede ser grande, ya que las fábricas pueden acabar en los países que no hacen nada". Ante esta posible deslocalización de plantas de producción de los Veintisiete a países con ningún tipo de regulación respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que no sólo no solucionaría el problema del cambio climático sino que lo incrementaría, Durao Barroso apuntó la necesidad de un acuerdo internacional, en caso contrario, la UE deberá dar seguridad jurídica a las empresas que tengan acceso al Plan de Comercio de Emisiones (ETS, en sus siglas en inglés): las industrias que consumen mucha energía tendrían permisos ETS sin cargo. "Si nuestras expectativas de un acuerdo internacional no se cumplen, tendríamos que pedir a los importadores que compren sus permisos como lo hacen sus competidores europeos, pues este sistema es compatible con los requisitos de la OMC", concluyó Barroso.

 

La propuesta de la CE, explica hoy el diario EL PAÍS, incluye diferentes porcentajes de reducciones y permisos de compra de emisiones para los distintos grupos de empresas:

  • las incluidas en el ETS (casi todas, excepto las empresas de agricultura, transporte, residuos y vivienda), que deberán recortar sus emisiones en un 21% en 2020 con respecto a 2005. El ETS seguirá funcionando como hasta el momento pero con algunos cambios: el sector más contaminante deberá pagar por todos sus permisos de emisión desde 2013 a través de subastas, y no los obtendrá gratuitamente como hasta ahora;
  • las no incluidas en el ETS, que deberán recortar sus emisiones un 10% en 2020 con respecto a los niveles de 2005;
  • en los sectores particularmente vulnerables a la competencia internacional, las empresas de alto consumo energético estarán exentas de pagar por contaminar si en 2010 los países competidores no imponen límites equiparables.