Greenpeace denuncia que el plan de la Comisión Europea sobre seguridad energética prolonga la dependencia europea del exterior

Creado: Jue, 05/29/2014 - 17:02
Autor: energelia

La solución a la crisis energética provocada por la inestabilidad en Ucrania no está en la importación de combustibles fósiles, que son caros y altamente contaminantes

La reducción de la dependencia energética exterior pasa por el desarrollo de las renovables

Hoy la Comisión Europea ha presentado en Bruselas su plan de seguridad energética en respuesta a la crisis del gas en Ucrania. El plan de la Comisión apenas reduce la dependencia de la UE de las importaciones energéticas, sino que se limita básicamente a reorganizar el suministro.

"Tirar el dinero en nuevas infraestructuras de gascomo el corredor del Meridional, que unirá el Mar Caspio y Oriente Medio con Europa  no va a solucionar la dependencia que la UE tiene de los combustibles fósiles importados. Europa sigue enganchado a una energía cara y altamente contaminante. No hay que cambiar de proveedor, hay que dejar el hábito", ha declarado Marina Bevacqua, responsable de la Campaña de Energías Renovables de Greenpeace.

"Solo una estrategia que priorice el ahorro energético y el desarrollo de energía renovable reducirá significativamente la dependencia de Europa de las importaciones de energía en el corto y el largo plazo", ha añadido Bevacqua.

En 2012, la UE gastó 421 mil millones de euros en comprar más de la mitad de su energía(el 53%) al extranjero. Un informe de la propia Comisión muestra que desarrollando las energías renovables y tomando medidas de ahorro de energético ambiciosas, se puede reducir las importaciones de energía de manera significativa.

Debido al creciente temor de que se produzcan interrupciones en el suministro de gas a Europa a raíz de la crisis entre Ucrania y Rusia, los líderes europeos solicitaron a la Comisión el plan de seguridad energética para la "reducción de la dependencia energética de la UE" presentado hoy. Los jefes de estado y de gobierno debatirán el plan en una cumbre a finales de junio, en la que también se deberán tener en cuenta las propuestas de las políticas climáticas y energéticas de la UE hasta 2030.