Repsol concluye 2024 consolidando su posición como líder en energías renovables, con 3.500 megavatios (MW) de capacidad instalada en operación y una ambiciosa cartera de proyectos en desarrollo que alcanza los 60.000 MW. Este crecimiento ha sido impulsado por adquisiciones estratégicas como las de Asterion Energies, Hecate y ConnectGen.
En el último año, la compañía ha puesto en marcha 757 MW de nueva capacidad renovable, de los cuales 405 MW corresponden a proyectos eólicos, ubicados exclusivamente en España, y 352 MW a instalaciones solares, mayoritariamente en Estados Unidos. Esta nueva infraestructura permite a Repsol producir electricidad 100% renovable suficiente para cubrir el consumo medio anual de más de medio millón de hogares.
Proyectos destacados en 2024
Entre las principales incorporaciones de 2024 se encuentra el proyecto fotovoltaico Frye en Texas, que opera al 100% de su capacidad con 632 MW instalados. En España, los parques eólicos del proyecto Delta II, situados en Aragón, también han comenzado a operar parcialmente. Este proyecto, que alcanzará 860 MW una vez esté completamente operativo, refuerza la capacidad renovable de Repsol en el país, que supera ya los 2.500 MW en tecnologías limpias.
Plan de inversiones hasta 2027
Repsol continuará expandiendo su capacidad renovable con inversiones previstas de entre 3.000 y 4.000 millones de euros netos durante el período 2024-2027. Estas inversiones permitirán a la compañía alcanzar una capacidad instalada de entre 9.000 y 10.000 MW al finalizar 2027. Aproximadamente el 50% de esta capacidad estará situada en la península ibérica, mientras que un 30% corresponderá a proyectos en Estados Unidos, aprovechando el desarrollo del portafolio heredado de Hecate y ConnectGen.
Además, Repsol prevé incrementar su presencia en mercados internacionales como Chile e Italia, donde espera alcanzar una capacidad conjunta de 1.500 MW en 2027.
Compromiso con la transición energética
Con estas iniciativas, Repsol reafirma su compromiso con la transición energética y su apuesta por las energías limpias como pilar de su estrategia de negocio. Este crecimiento sostenible no solo contribuye a la descarbonización, sino que también posiciona a la compañía como un actor clave en el mercado global de las renovables.