Sensus presente en un proyecto pionero para climatizar el Metro de Madrid con energía geotérmica

Creado: Mar, 03/09/2010 - 16:25
Autor: arturo

metro_madrid_tuneles.jpgSensus, ha sido elegida para suministrar equipos en un proyecto piloto para utilizar energía limpia y renovable, en concreto energía geotérmica, en la climatización del Metro de Madrid. Sensus colabora así con las compañías españolas Termoterra e IFTec GeoEnergía, también implicadas en el proyecto.

 

En verano de 2009 comenzó a funcionar un proyecto, pionero en este tipo de instalaciones, para refrigerar andenes, oficinas y locales comerciales de la estación de Metro de Pacífico mediante un sistema de bomba de calor geotérmico (BCG). Gracias a éste, las instalaciones del Metro utilizan para climatizar la energía de la tierra, geotermia, lo que se traduce en un importante ahorro de gasto energético y una notable eficiencia energética.

Aprovechar la energía de la tierra
En el Metro se produce invariablemente un calentamiento paulatino que se debe, entre otros factores, al calor desprendido por los motores y los sistemas de frenado de los trenes, al calor corporal de los pasajeros, al alumbrado o a los equipos presentes en las estaciones. Parte de ese calor se cede al subsuelo, el cual aumenta su temperatura natural evitando la cesión de calor como ocurriría, por ejemplo, en una cueva donde se mantendría una temperatura constante y fresca. Por ello, se crea un círculo vicioso de aumento de temperatura en el Metro que implica aplicar sistemas de refrigeración, con el consiguiente coste y gasto energético.

A la hora de diseñar un sistema de climatización que aproveche la energía geotérmica era necesario que en invierno utilizara el subsuelo como fuente de calor (funcionando a modo de calefacción) y en verano como disipador del calor, refrigerando.

Ese diseño ha sido realidad en la estación de Pacífico gracias a la colaboración de Termoterra e IFTec GeoEnergía. Finalmente, las instalaciones del Metro intercambian energía térmica con el subsuelo aplicando un sistema de bomba de calor geotérmico (BCG).

Para que ese intercambio de energía térmica, y la consiguiente climatización, se realice eficazmente la bomba de calor está conectada al subsuelo con un sistema de tubos de polietileno de alta densidad en forma de ‘U'. Estos 32 tubos están insertados en el subsuelo a una profundidad media de 145 metros y por su interior circula un fluido, en este caso agua sin aditivos, que facilita el intercambio de energía.

Monitorización
Este sistema es monitorizado permanentemente por los equipos de Sensus, los cuales testean permanentemente tres bombas de calor geotérmicas conectadas a los tubos insertados en el terreno, también llamados intercambiador de calor terrestre (ICT). También se monitoriza una bomba de calor de respaldo que aumenta la potencia de frío y cubre la demanda en ciertos momentos puntuales. La bomba de calor de respaldo no está conectada al ICT y disipa el calor del condensador por un aero-refrigerador (dry-cooler) al ambiente.

Marcel Hendriks, Director de IFTec GeoEnergía, comenta que la monitorización del proyecto es "interesante para obtener datos y analizar la eficiencia del sistema geotérmico. Es necesario medir el calor disipado y el calor extraído del terreno ya que, sin esos datos, no es posible gestionar el equilibrio térmico del terreno y puede tener efectos negativos en su funcionamiento futuro".

Hendriks explica que la decisión de utilizar los equipos y el soporte humano y técnico de Sensus fue tomada "gracias a la experiencia que acumulamos en otros países europeos en los que trabajamos juntos. Y, evidentemente, a la calidad de los equipos, imprescindible para pruebas tan duras como la del proyecto del Metro de Madrid".

Por su parte, Víctor Pinedo, Director General en España de Sensus, afirma "este proyecto es de gran importancia para nosotros puesto que demuestra la confianza que tiene el sector de la energía en nuestros productos y servicios. Aportamos valor tecnológico e innovación al sector de las renovables".

Datos adicionales

El sistema de bomba de calor geotérmica (BCG) instalado en la estación de Pácifico del Metro de Madrid genera una potencia geotérmica máxima de 120 kW de refrigeración y 20 kW de calefacción. Las demandas anuales se sitúan en 130 MWh de refrigeración y 20,5 MWh de calefacción.

Existen pocos antecedentes de la utilización de la energía geotérmica en metros del mundo. El más avanzado es el de Viena con cuatro estaciones con sistemas geotérmicos. Por su parte, la Universidad de London South Bank ha investigado el tema para el Metro de esa ciudad y en Nueva York también se han realizado estudios para su aplicación.