La organización agraria Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña (JARC, en sus siglas en catalán) ha reconocido que los agricultores están optando por modificar los cultivos tradicionales y apostando por los energéticos, pero por el momento la inversión inicial es demasiado elevada para que sea viable el proyecto.
EFE.
JARC ha pedido a la Administración que facilite subvenciones económicas para que se instalen energías renovables en las explotaciones agrícolas, ha informado hoy la asociación.
El responsable de Medio Ambiente de JARC, Jaume Alòs, ha asegurado que la inversión por este tipo de proyectos sólo resulta rentable si la luz producida por las placas solares se logra vender a las empresas eléctricas.
De esta forma, la amortización tarda en recuperarse entre siete y 10 años, mientras que si la energía es para el autoconsumo el tiempo se alarga hasta los 15 o 20 años.
Alòs ha recordado que la inversión mínima necesaria para una granja media se sitúa entre los 120.000 y los 180.000 euros y que los contratos de los agricultores con las eléctricas establecen un precio de 44 céntimos por kilovatio, al que hay que añadir el incremento correspondiente del IPC.