Debajo de nuestros pies, a escasos metros bajo tierra, hay calor fácilmente aprovechable, a temperatura constante. Esa diferencia de temperatura con el exterior permite a la geotermia intercambiar energía mediante la instalación de unas bombas de calor especificas. Una de las primeras empresas españolas dedicadas a explotar los beneficios de la geotermia es Bleninser, una compañía de ingeniería y consultoría en energías renovables, que desarrolla su actividad en toda España, a nivel industrial y residencial, y actualmente en expansión a los Emiratos Árabes Unidos.
Antonio Martín, director general de Bleninser destaca: "Trabajamos con este tipo de energía porque tiene muchas más ventajas respecto a otras, es mucho más eficiente y no genera emisiones de CO2. Además, los ahorros económicos son mayores". Explica además que Bleninser "se encarga del estudio previo de las necesidades del cliente, el diseño, de la realización de la obra y la instalación de la bomba de calor, así como de la monitorización y el mantenimiento".
Recientemente, Bleninser ha recibido el "Premio a la Mejor Instalación Geotérmica", en el sector residencial, otorgado por la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid (Fenercom). La segunda edición de estos galardones, convocados en 2010 por la Comunidad de Madrid, han premiado un proyecto llave en mano instalado por Bleninser en el municipio de San Sebastián de los Reyes. Son dos viviendas unifamiliares que suman en total 57 kW de potencia instalada para aprovechamiento del calor, frío, agua caliente sanitaria y climatización de una piscina exterior.